lunes, 2 de diciembre de 2013

Paréntesis.


Así te pienso, como un sueño sin cumplir.
Y no porque no desee hacerte realidad, sino porque son los sueños no realizados los que nos acunan bajo las sábanas. Y no me apetece dejar de alimentarme de ti, hoy no.
Tampoco me apetece apostar por cuánto tardaremos en olvidarnos cuando nos cumplamos.
Mientras, dejo de debatir entre lo ético y lo necesario, entre lo moral y lo humano, para suceder las noches entre papeles donde te inmortalizo, los mismos que hago arder antes de que puedas intuirlos.
Y sí, yo también ardo cuando pienso que sucederás.
Así que, si me ves impasible piensa que sólo estoy alargando el incendio.

Y si vienes a incendiarme, no pienses y enciéndeme.

miércoles, 20 de noviembre de 2013

Efectos de noviembre. Vol I


Mientras el invierno espera acechante en la esquina más próxima, fluye la necesidad de exponer los restos de todos mis naufragios.
 Y así es como la carne deja paso a la miseria, y el momento a la memoria, y la memoria a lo que olvidamos por el camino.
Y camino a tus caderas, que prometían la gloria, olvidé que mi naturaleza volvería a reclamarme, una vez más, tentándome a aullar a las noches más frías y mecerlas entre letras y humo denso.

Podrías ser la noche más oscura, el sabor más dulce, La huida más arriesgada, el sonido más melódico, la piel más suave y el sexo más pleno, y no me impedirías escapar.
Mientras el miedo se camufla, residente en tu mirada más
lasciva, permito intuir mi pronta desaparición. 
Y así es como dejo de buscar mi propia cura y te coso las cicatrices con saliva, y nos lamemos las heridas y la piel, aunque sepamos que quizás, sea esta la última vez.
Y camino a alimentar a mis fantasmas en la huida, que prometen el mismísimo averno, recuerdo cómo me gustaba despertar en tu boca, una vez más, adueñándome de un presente tan sombrío como incierto.

Fuiste el pecado más cometido, el destino más deseado,la pieza más simétrica, el astro más fugaz, la locura más exquisita, la droga más adictiva y eres y seguimos siendo nada.



lunes, 15 de julio de 2013

Tregua de confines.



Que podrías pensar en el sadomasoquismo
por aquello de que puedo llegar a encontrar placer en el dolor físico,
si lo comparas con los males del alma.
Que podrías contemplarme lejana, como un témpano de hielo,
por eso de que ya nunca recuerdo cómo se lloraba,
y a veces preciso el nacimiento de lágrimas que rieguen traumatismos,
liberando presiones existenciales de mentes conexas y universos decadentes.

Que puede asfixiarte el hábito, pero, ¿Acaso nunca has sentido la opresión del vacío?
Mi vacío se llena con vorágines encendidas por las metas que me marco.
Objetivos que poco se parecen a la trivialidad y que rara vez se me quedan a medias.
Medias tintas cuando se trata de ponerle el bozal a mis caprichos,
pues a nadie le debo más que a mi propia identidad.
Créeme, esto no quiere decir que no me afectara tu estallido,
Pero la venganza puede medirse en vaivenes
Y mis conflictos intrínsecos son más fuertes que tus bases.

Aquí tienes mi compasiva tregua, para huir allá donde ya no supongas un límite más a todas mis apetencias.






viernes, 12 de julio de 2013

No me recomiendo.




No es mi necesidad de escapar, es la desgana de fingirme indolente mientras te veo marchar.

Porque te irás, como todas esas sombras que prometían su rendición, y que acabaron en turbias diapositivas que ya no me visitan el insomnio.

No es ningún placer encontrarme, cuando antes de buscarme te averiguo sin querer.
Como esos acertijos que me recuerdan a tiempos en los que invocaba al equilibrio, ahora sospecho que él me tiene en busca y captura,
y que en un momento preciso, las agujas del reloj dejarán de acecharme por la espalda y se clavarán en mi sien, enviándome directamente al averno.


Créeme, haré lo posible por frenar la hecatombe, aliándome con la destrucción antes de que la desidia se apodere de cada uno de mis sentidos, antes de que la nostagia haga conmigo lo que el otoño predica por las ramas de los árboles.

Soy presa de la más pura contradicción, pregonera de los errores más triviales y divulgadora de la irracionalidad como el verdadero aliciente del alma.
Quizás ahora comprendas el enigma de porqué me negué a avanzar.

No es mi necesidad de escapar, es la duda eterna de tentarme a abandonar.





miércoles, 12 de junio de 2013

Venus.



Que de todo y de nada
Tengo para relatar
Y parezco querer dejar constancia
de una opresión que impulsa a vomitar
este vacío saturado que me invade.

Abordando mentes me siento mejor,
aunque quizás tú y yo ya sepamos
que mis anhelos no quieren durar más de un par de amaneceres,
en los que me agarro al compás de alguna existencia
pues me dulcifica los instantes
y alimenta mi euforia.

Quizás alguien se quejó de mi indiferencia
Pero si no hubiera sabido amar
Tampoco ahora conocería el encanto del vaivén,
La pasión del "Aquí y ahora"
La ausencia de un porqué contundente
y el exceso de lo que parece carente de sentido.
Porque puedo, porque no debo, porque quiero.
Porque mis sentidos me lo gritan
Y yo prefiero que seas tú quien los calle.

Que sabemos que hubo entes que perecieron en el camino,
planeando construcciones venideras,
como si hubieran pactado seguros con su óbito.
Y se vieron sorprendidos por un sueño eterno, débiles,
sin haberse endulzado los labios con el hechizo autodestructivo
que nos hace fuertes, libres y esclavos al mismo tiempo.
Pues hubo alguien que dijo que la libertad nos esclaviza,
y quizás a ti no te pase,
Pero yo me creo más libre viviendo de mis impulsos
que subsistiendo del eco y cavilando cimientos.